Un alojamiento impresionante

Viajo bastante con mis perros y este alojamiento me ha resultado simplemente impresionante. El interior, tanto las zonas comunes como la habitación que reservamos están cuidadas hasta el más mínimo detalle, con una decoración excelente que te hace sentir como si estuvieras en tu propia casa. Pero si la habitaciones y la decoración del hotel es excelente, el desayuno es una auténtica delicia, muy completo y con una amplia variedad de embutidos y fruta, acompañado por zumo de naranja recien exprimido un delicioso café. Además de todo esto, reposteria elaborada por la propietaria del alojamiento que termina de completar un magnífico desayuno, probablemente uno de los mejores que he probado nunca en ningún hotel. Además, la propietaria es una excelente persona que te hace sentir muy a gusto hasta el punto de que estoy deseando volver a Santiago de Compostela para volver a tener la oportunidad de alojarme en este gran alojamiento que tiene una relación calidad/precio extraordinaria.